Damos a nuestra empresa un valor social, porque consideramos que es una obligación moral a nivel personal y corporativo, y porque creemos que es importante conseguir un valor añadido para nuestros productos. Contamos con productos y servicios generados en todos aquellos centros, empresas, cooperativas y un largo etc… que forman parte de lo que se conoce como sector de economía social, siempre que su producción o actividad nos lo permita, comprobando gratamente que se pueden abarcar prácticamente todos los sectores.
Consideramos el valor incalculable del esfuerzo y capacidad de superación de todas aquellas personas que forman parte, por poner un ejemplo, de los Centros Especiales de Empleo, por eso hemos decidido apoyar el desarrollo de estos centros hacia una mejora en sus procesos y en sus resultados con una colaboración, por supuesto, que nos aporta valor mutuamente. Creemos que el compromiso social adquirido es totalmente compatible con el espíritu empresarial, defendiendo la sostenibilidad del empleo protegido con el mercado y la competencia normal.
Es importante y cada vez más necesario contribuir a garantizar un futuro normalizado para las personas con discapacidad, y creemos que el papel de las empresas en la sociedad es decisivo para un cambio progresivo de mentalidad y políticas a desarrollar, apostando por la discapacidad como ventaja competitiva.
También somos conscientes de la problemática que plantea la inexistencia de ciertos perfiles para empresas que desean cumplir con la LISMI (Ley de Integración Social de Minusválidos), por lo que ante la imposibilidad de contratar a personal con discapacidad, contribuimos a facilitar a estas empresas su cumplimiento a través de las medidas alternativas que la propia ley plantea, brindando la oportunidad de dicho cumplimiento con la adquisición de productos que provienen de Centros Especiales de Empleo.
Y de la misma forma que apostamos por la discapacidad, apostamos por la reinserción, no es menos valorable el esfuerzo y las ganas con los que se enfrentan a la vida laboral un sin fin de colectivos vulnerables. La sociedad española avanza cada vez más hacia una integración real de las personas con riesgo de exclusión social. Muchos pasos se han dado a favor de estos colectivos vulnerables, aunque quedan muchas cosas por hacer. Sin duda también, tenemos que contribuir al fomento y la promoción de las empresas centradas en este tipo de colectivos para que se integren en el mercado contribuyendo con sus productos y servicios a aportar valor añadido a las empresas que asumen un compromiso social en el marco de la responsabilidad social de las mismas.